viernes, 2 de octubre de 2009

El polaquito

Destino Tiro Federal...


Ni Ñuls, ni Rosario, ni Argentino ni Central Córdoba señores. ¡Tiro Federal! fue el rival que conocimos en el 2006, luego de que sorprendieran una temporada en primera y vuelvan a bajar.
Cuando fuimos a la Chicago Argentina, cansados de enfrentar a los dos más chicos de la ciudad, no teníamos muchas motivaciones de conocer a estos chicos de Tiro.
Sin embargo, el primer partido de los seis que jugamos tuvo tantas emociones como para ser recordado entre los que disputabamos con Ñuls y Central.

¡Cuánta Gente! ¡Nunca vi tanta gente acá! decía una señora mientras barría la vereda de su humilde morada, en el barrio Ludueña, aquel de casas precarias que no saben de Shox, televisores caros y antenas de Direct TV.

Muchos micros y autos particulares de Platense se acercaron ese día, para ver al sorprendente equipo de Baena que venía realizando una campaña espectacular.
Comenzado el partido miramos el cielo y veíamos como algunas piedras desde afuera de la cancha se venían sobre nosotros. Los vecinos nos daban su carta de Presentación.
2 a 0 fue el triunfo calamar, con goles de Alan Sanchez y Silbonei Ferreira...perdón Acosta Cabrera, aunque haya sido un regalo del portero Tirolense.

Sin embargo la cosa no terminaba ahí, ya que al saludo a puro piedrazo de los vecinos faltaba la despedida de la policía de rosario, que a palazos, perros e insultos nos despedían del estadio.
Todo esto con la mayor impunidad, a tal punto que salió en todas los canales del país y nadie se hizo responsable. http://www.youtube.com/watch?v=SugxBgpPHaU&feature=related

Volvimos festejando de lo lindo, con la bronca por la policía pero con la alegría de ver a un equipo calamar jugar al fútbol. Era tanta la felicidad que los socios que iban en un micro raro llamado "El Pulqui" casi se les prende fuego en el medio de la panamericana, pero poco les importó.

El segundo partido fue en casa, y tuvo la particularidad de tener el debut como técnico de una de las personalidades más particulares del mundo futbolero: Rodolfo Motta. Hacedor del milagro del 84' "la viejita", volvería para querer repetir la hazaña. El cotejo fue un ajustado triunfo 1 a 0 con gol de un hijo de los tirolenses, David Charles Pérez, en una noche donde Motta nos decía: "tienen que unirse en Platense, basta de peleas" mientras se preparaba para jugarse unas fichitas en el casino a la salida.

En el tercer cotejo nos comimos un "baile padre", una noche de viernes en donde los jugadores de Platense no vieron la pelota. Charles Perez esta vez convirtió un gol para ellos, para sumarse a la cuenta de Carnero y Armani. Nos retiramos insultando hasta el aguatero, con una dedicación personal hacia la CD, que ahora se llevaba los insultos principales, que antes de su retiro eran propiedad de Motta ( V******* no tenía la culpa, aunque algunos dicen que es mufa y entonces por eso lo escribo así)

En el cuarto volvemos a Rosario, un feo Lunes a la tarde.
Fue también derrota por 2 a 1, esta vez con "mostaza" Rampi (mamita) como DT.
Marcos Forgiarini, venia de confirmarse en el arco calamar como revelación luego de una correcta actuación en Quilmes. Le duró poco. Al minuto ya tenía un gol de Bezombe y luego aumentaría la cuenta Armani. El descuento de Baez no alcanzaría. Para colmo, la revelación del arco sería expulsado sobre el final del cotejo y no volvería a ser titular. Hoy es suplente en Ben Hur.

Uff, el quinto partido. Primera parte de la temporada pasada. Casalinuovo, Villalba.. ¡mi dios!.
Encima por un problema en la utilería de Platense tuvimos que jugar con las camisetas de la primera de fútbol femenino. De no creer. Perdimos 1 a 0, con la cabeza en que solo un milagro salvaría a Platense.

Pero ese milagro llegó y lo empezamos a gestar al año siguiente, con el equipo de Kuzemka.
Después del horror de Vega Contra Rafaela, ibamos al barrio Ludueña nuevamente, en lo que fue el último partido del historial. Un club renovado (con sponsors que iban desde Rasti, que nos regaló la camiseta de Platense echa de ese material, o el "chorizo argentino" que nos obsequió un choripán libre de grasa) nos enfrentaba, con la esperanza de sacar un buen resultado para zafar del descenso.

Perdiamos injustamente uno a cero al comienzo del segundo tiempo pero el gran Facundo puso el empate, que se festejó como una victoria. Sobre el final, el "osito" Sanchez, que volvía al arco despues de comerse 4 goles en el invierno marplatense, sacó sobre el final un cabezazo de Charles a lo Cristante y nos salvó de las acostumbradas derrotas K fuera de casa.
A propósito...¿no será hora de que vuelva el "osito"?

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